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arsten Egeberg Borchgrevink era un geógrafo noruego con una desbordante pasión por la aventura y el conocimiento. Tras emigrar a Australia y dedicar un corto periodo de tiempo a la enseñanza, no tardó en encontrar la forma de dar cuerpo a su deseo de conocer el Polo Sur, embarcándose en 1893 en Melbourne en el ballenero noruego Antártica, que estaba al mando del Capitán Leonard Kristensen.

Después de diversas navegaciones, partieron de Melbourne el 20 de septiembre de 1894 rumbo a la Antártida. Un mes más tarde tocaron en las Islas Reales, donde después de la primera tempestad de nieve, percibieron una brillante aurora austral que parecía recibir su luz por occidente, intensificándose y decreciendo varias veces con intervalos de cinco minutos. El 25 de octubre alcanzaron el puerto Norte de la Isla de Campbell, de origen volcánico, desembarcando en ella para aprivisionarse de agua y preparar la salida hacia el Sur. El 6 de noviembre Borchgrevink y sus compañeros distinguieron una inmensa barrera de témpanos en una distancia de 70 a 100 km. del Este en dirección Noroeste, de una altura de 60 a 100 m., cambiando rápidamente de rumbo para alejarse del obstáculo.

Borchgrevink
[Biografía]

El 8 de diciembre se encontraban a 58º 41' de latitud Sur rodeados de corrientes de hielo; habían penetrado en el campo que James Clark Ross alcanzara con el Erebo y Terror. Vieron una inmensa cantidad de ballenas azules, focas y petreles. Cuando el Antartic penetró en el hielo compacto la temperatura del aire era aproximadamente de -4º C.

El 14 de diciembre encontrándose en los 66º 44' de latitud Sur, cerca de las Islas Balleny, las masas de hielo aumentaron considerablemente en dimensiones, algunas de estas masas contenían piedras y tierra y difícilmente se encontraban salidas entre los inmensos bloques. Para evitar el hielo se navegó hacia el Este, siguiendo el itinerario del Erebo y del Terror en un largo periplo lleno de peligros.

El día de nochebuena vio la expedición el sol de medianoche a los 66º 47' de latitud, al concluir el año el sol brillaba todavía. Treinta y ocho días se tardó en conseguir abrir un paso a través del hielo compacto, a partir de entonces se mostró un mar en calma y libre de hielos. Se encaminó entonces la expedición hacia el cabo Adare, Isla Posesión (Tierra Victoria), que comenzó a distinguirse el 15 de enero. El cabo Adare (una gran masa de basalto) se eleva a una altura de 1.300 a 1.400 m. Algunos de los picos cubiertos de nieve y hielo se aproximan a 4.000 m. de altura sobre el nivel del mar. La costa de la Tierra Victoria se extendía hacia el Oeste y hacia el Sur hasta perderse de vista.

El 18 de enero de 1895 en 71º 50' de latitud Sur divisaron la Isla Posesión, donde James Clark Ross había llegado y plantado el pabellón británico 54 años antes. El 24 de enero desembarcan en el Cabo Adare de la Isla Posesión, encontrando gran cantidad de pingüinos y una extensión de terreno que calcularon en 150 hectáreas aproximadamente, donde encontraron rocas que contenían vegetación.

El día 20 adelantaron más al Sur y vieron la isla Coulman, llamando Cabo Oscar a la punta Este de dicha isla en honor del rey de Suecia y Noruega, por haber ocurrido su descubrimiento el día de aniversario del nacimiento del soberano. El día 22 se encontraban en latitud 74º, y no divisando ballenas decidieron volver al Norte en dirección al cabo Adare, donde desembarcaron en una especie de península que se cerraba en forma de bahía. Estaba cubierto de inmensas bandas de pingüinos que hacían sus nidos hasta 300 y 400 m. de altura. Se descubrieron señales de vegetación y Borchgrevink tuvo ocasión de recoger diversos fragmentos de roca granítica. En el curso del viaje se notaron temperaturas relativamente elevadas. La temperatura mínima observada más allá del círculo Polar Antártico fue de -5º C, la máxima fue de +5º C. Todo el tiempo que habían navegado entre el hielo compacto la temperatura se había mantenido poco más de -3º C.

En el transcurso de dos años visitaron entre otras, las Islas Kerguelen, Balleny, Campbell, Crozet, príncipe Edward y Posesión. Comercialmente la expedición fue un fracaso, pero no así en el aspecto científico, habiéndose obtenido muestras y observaciones muy interesantes.

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